«A los tailandeses les encantan las salchichas», creo que hay por ahí un libro que se titula así casi literalmente. A nosotros también nos encantan y cuando estuvimos por allí tuvimos la oportunidad de probar unas cuantas, sobre todo en el norte. Casi todas nos parecieron fantásticas, picantes, aromáticas, con especias y hierbas frescas, hechas delante tuya a las brasas y acompañadas de arroz glutinoso; una maravilla para reponer energías y continuar las sofocantes jornadas por estas tierras tan calurosas.

Reproducimos aquí una receta de David Thompson, en la que hemos ahumado ligeramente las salchichas para darles un punto extra. Este paso es totalmente prescindible, pero si puedes hacerlo, no lo pienses.

Ingredientes:

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  • 250 gr. de carne de cerdo picada (añade algo de grasa)
  • Tripa de cerdo
  • 2 chiles secos
  • 2 cucharadas de lemongrass picado
  • 1 cucharada de galangal
  • 1 cucharada de jengibre
  • 3 cucharada de cilantro
  • 6-8 hojas de lima Kaffir
  • 5 dientes de ajo pequeños
  • 4 cucharadas de chalota picada
  • 1 cucharadita de pasta de gambas fermentada
  • 40 gr. de cacahuetes
  • 4 cucharadas de salsa de pescado
  • 2 cucharadas de azúcar de palma
  • 1 huevo
  • 125 ml. de leche de coco

Picamos a cuchillo los chiles, el lemongrass, el cilantro y las hojas de lima Kaffir. Mientras mejor los piquemos, más fácil será majarlos. Los ponemos en el mortero junto con el galangal, el jengibre, la chalota, los ajos, el azúcar de palma y una pizca de sal. Majamos a conciencia.

DSC_0467Tostamos los cacahuetes y los agregamos. Seguimos majando hasta convertirlos en una pasta homogénea.

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Agregamos el resto de ingrediente y mezclamos bien.

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Mezclamos bien con la carne. Para rectificar la salazón, podemos freír en la sartén una cucharadita y probarla. Dejamos reposar en la nevera durante 1 hora.

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Ahora toca rellenar la tripa. Yo he comprado en la carnicería tripa de cerdo, la tenían conservada en salazón. La enjuagamos bien y hacemos circular agua por su interior.

Para rellenarlas podemos usar una manga pastelera, una máquina de embutido si tenemos acceso a una de ellas, o incluso podemos cortar una botella de plástico y usarla como embudo. Dejamos reposando en la nevera, a poder ser colgadas durante 12 horas.

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Sacamos de la nevera y ahumamos durante media hora. Se puede usar una mezcla de serrín, té y coco rallado seco. FotorCreated

Sacamos de la ahumadora y dejamos reposar unos minutos.

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Les pegamos un golpe de plancha (mejor a las brasas por supuesto)

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Listas para servir. En mi caso las he emplatado con un poco de mayonesa de Sriracha, hierbas frescas, chiles y cacahuetes molidos.

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Os animo a que probéis.